Observar
el desarrollo de las distintas competencias da lugar para hacer
varias lecturas de cómo pudiera sentirse un salonista en la cancha
de juego y sus alrededores. Dicho lo anterior, porque salonista no es
solo quien juega, sino toda aquella persona que hace la posibilidad
de que el deporte de mayor practica en el país sea un atractivo
general, donde hasta los vecinos de una comunidad pudieran formar
parte de la gran familia que tiene el fútbol de salón, no sólo de
Venezuela, sino también mas allá de las fronteras del país de los
mejores hombres y mujeres que hacen practica de futsal. Porque juegan
algunos, en los distintos escenarios es fundamental saberlo.
Yorman
Plaza Rodríguez, en una conversación manifestó, que juega porque
se siente alegre, y bastante feliz en el momento del gol, de igual
forma el niño Moisés González dice que no sólo le gusta el juego
de futbolito, sino que además jugar es sentirse superado. Ambas
personas son de la comunidad de Primero de Mayo en ciudad Guayana.
Sólo dos ejemplos, que en esencia dejan saber de cuanto hace el
deporte que nos ocupa cuando es desempeñado de forma sana desde todo
punto de vista. Es como decir que jugar, que estar en plena
competencia es estar libre, sobre manera si es una caimanera o como
dicen en otros lugares, en una recocha callejera, que permite hacer
el reencuentro con los amigos en cada ocasión.
Cada
salonista, más allá de jugar para conquistar un resultado que le
permita cristalizar éxitos, éste tiene muchos motivos por los
cuales está en el contexto del deporte de mayor practica. La mayoría
dice: me gusta el fútbol de salón, y esa frase es de variada
interpretación desde el punto de vista de la filosofía del deporte.
De igual forma para quienes están como aficionados en las distintas
competencias. Es que sentirse parte de una estirada por parte de un
portero, coloca los suspiros a porcentajes emocionales. De igual
forma celebrar un gol es libertad a plenitud tanto para el que lo
anota, como para el aficionado e incluso quien solo observa la
competencia, que en esencia forma parte de la libertad generada en
ese importante hibrido generado por el deporte. Amigos lectores hasta
luego y para contactos. @joseceden
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